Acércate a mí

Tuesday, October 24, 2006

Presentarán nueva película cubana en Festival de Cine de La Habana

Este nuevo filme cubano con el nombre de Mañana, se inscribió para el Festival Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano donde competirá como ópera prima. Con un elenco de nuevos jóvenes estudiantes de la actuación y otros profecionales del arte de nuestro país se hece un viaje profundo a la interioridad de una familia cubana de hoy para revelar los peligros de la irresponsabilidad, la intolerancia y la inocencia.
El rol protagónico recayó en Rafael Ernesto Hernández, estudiante de actuación, y lo secundan valores noveles como Violeta Rodríguez, Hugo Reyes, Dayana Molina, Yurelis González, Amanda Sánchez, David González, Lieter Ledesma, Leonardo Benítez y otros.
Participan también los experimentados Enrique Molina, Adria Santana, Mario Balmaseda, Coralita Veloz, Dianelis Brito y Serafín García. En la fotografía está Ángel Alderete, mientras que el sonido corre a cargo de Esteban Vázquez; y la edición, de Carlos Alberto Carnero, junto al propio director.

Tomado de Juventud Revelde:
http://www.juventudrebelde.cu/


Thursday, October 19, 2006

Pensar y actuar al servicio de la Patria y la Revolución

Los jóvenes escritores y artistas cubanos festejaron ayer el vigésimo aniversario de la fundación de la Asociación Hermanos Saíz (AHS) con el renovado compromiso de pensar y actuar a favor de la Patria, la Revolución y la cultura nacional.


En un acto efectuado en el Memorial José Martí remitieron por intermedio de Esteban Lazo, miembro del Buró Político del Partido, el sello conmemorativo de la efeméride al Comandante en Jefe Fidel Castro, quien con su permanente estímulo ha inspirado la vocación participativa de las nuevas hornadas de creadores.
Ese reconocimiento fue entregado también a un grupo de destacadas personalidades y representantes de instituciones culturales, por sus contribuciones a la proyección de la AHS, en tanto 20 jóvenes del Instituto Superior de Arte recibieron el documento que los acredita como miembros de la agrupación, como símbolo de la continuidad generacional de la vanguardia intelectual y artística cubana.
Al exponer una mirada retrospectiva sobre lo que la AHS ha significado en la vida cultural de la Isla, el poeta Alpidio Alonso, su presidente nacional, destacó cómo la organización ha sido un ámbito propicio para el aprendizaje, el rigor, la experimentación y el fomento de propuestas caracterizadas por la honestidad y la autenticidad.
Omar González, presidente del ICAIC y quien fuera el primer presidente de la Asociación, resaltó cómo la vitalidad que la distingue en la promoción cultural, su razón de ser, se deriva de una trayectoria ajena a los desvaríos éticos, conducta en la que ha sido determinante su estrecha relación con la Unión de Jóvenes Comunistas, el Ministerio de Cultura, la UNEAC, la UPEC y otras instituciones.
"Una organización que lleve el nombre de Luis y Sergio Saíz —precisó— no puede conocer descanso en una sociedad como la nuestra. Cada día que pasa, sus integrantes tienen ante sí el desafío de preservar lo hecho y superarse a sí mismos."
Compartieron esta jornada jubilosa Abel Prieto, miembro del Buró Político y ministro de Cultura, y Julio Martínez, primer secretario de la UJC.

Tomado del Granma:
http://granma.co.cu/


Monday, October 16, 2006

Cuba, sede de conferencia regional sobre juventud.


Cuba será sede de la XIII Conferencia de Ministros y/o Altos Responsables de Juventud de Iberoamérica, que se desarrollará los días 19 y 20 de octubre, compromiso inherente a la responsabilidad de nuestro país como vicepresidente de la Organización Iberoamericana de Juventudes (OIJ).
Los 21 Estados de la región integran la OIJ, la cual se fundó el 16 de septiembre de 1992, a través de la suscripción de un acuerdo con la Organización de Estados Iberoamericanos, y tiene como objetivo promover el diálogo, la concertación y la cooperación.
En estos momentos la presidencia está en manos de Perú, y es Cuba su vicepresidente. La secretaría general tiene su sede en España, y su máximo dirigente es Eugenio Ravinet Muñoz.
Desde que se inician las Conferencias Intergubernamentales, nuestro país se incorpora a esa iniciativa regional participa en el primer encuentro, celebrado en España, en 1987, y se inserta rápidamente en las acciones promovidas por las Naciones Unidas para la puesta en marcha de programas y proyectos que permitan el mejoramiento de la situación de los jóvenes de la región iberoamericana.
Además, forma parte del conjunto de Estados que, en la VII Conferencia de Ministros de Juventud, consignan el acta de Fundación de la OIJ, y está presente en cada uno de los cursos, pasantías y conferencias realizadas con el objetivo de capacitar a los funcionarios encargados del diseño y ejecución de las políticas de juventud.
Nuestro país adquiere una connotación especial entre las naciones reunidas en la OIJ, pues la atención al aspecto social convierte a la juventud en uno de los sectores más beneficiados por los programas, proyectos y acciones de un gran número de organismos.

Tomado del Juventud Revelde:


Wednesday, October 11, 2006

Participación récord en Carrera Popular 10 de Octubre

Como parte del homenaje a la gesta del 68 más de 11 474 corredores tomaron parte en una carrera popular este 10 de octubre en uno de los municipios de nuestra capital, con esta cifra se ratifica el récord para este evento, que es uno se los eventos de mayor participación en toda la Isla.Esta importante actividad estuvo encabezada por los campiones Alberto Juantorena, Javier Sotomayor, Emperatriz Wilson y otras glorias del deporte, con una cifra de 4 992 niños y 2 982 niñas y otros corredores comenzó esta carrera de 4 km por la ruta habitual, que comprende calles y avenidas de una de las barriadas de este municipio capitalino.Los ganadores absolutos resultaron el Máster A, Jorge Alvarado, del municipio Cerro, y la corredora, categoría libre, Yoennis Mayacén, del Cotorro, aunque los tres primeros lugares de todas las categorías recibieron sus estímulos correspondientes.
AMPLIA PRESENCIA COMUNITARIA
Todos los factores de la comunidad estuvieron presentes para apoyar el evento deportivo y previamente al inicio de la carrera se presentaron exhibiciones de artes marciales, coreografías de abanderados y motos de la policía; así como se desarrolló de forma simbólica la ultramicrocarrera, a la distancia de 20 metros, de mujeres embarazadas y niños menores de 4 años, correspondiente al programa Educa a tu Hijo, en un espectáculo ejemplo de la valoración social de la actividad física para la salud y calidad de vida del cubano.Esta carrera también saluda el Día Mundial de la Alimentación, el próximo 16 de octubre en todo el planeta. Al respecto, Francisco Arias señaló: "Seguimos en nuestra campaña contra el hambre y, así como el 10 de Octubre fue irreversible en las luchas de Cuba por su libertad, queremos que este año 2006 sea irreversible en la lucha contra el hambre en todo el mundo".

Tomado del Granma:
http://granma.co.cu


Thursday, October 05, 2006

Beatriz Márquez pudo ser una de las víctimas de la acción terrorista.

«Nunca voy a olvidar el día del sabotaje, es algo imperdonable», recuerda la artista.

A Beatriz Márquez —La Musicalísima del público cubano— le desagradó que pospusieran su regreso a casa. En Venezuela había terminado la gira cultural con los Van Van, y se suponía que el 6 de octubre de 1976 los artistas volverían a Cuba junto a la delegación que participó en el IV Campeonato Centroamericano y del Caribe de Esgrima.
La noche antes, en la embajada de la Isla en Venezuela, artistas y atletas reían, bailaban y conversaban de sus triunfos y preferencias musicales.
Nos habían reunido para celebrar el éxito de ambas delegaciones en el país sudamericano.
«Una llamada de última hora, solicitando nuestra actuación en Panamá, nos hizo cambiar de rumbo; pero realmente lo que yo ansiaba era estar en Cuba. Llevaba varios días sin ver a mi hija Evelín, muy pequeña entonces», recuerda la intérprete.
Sus ojos verdeazules traslucen la emoción del recuerdo, miran hacia un punto a lo lejos, tan distante como la noche en que compartía los últimos momentos de vida y alegría de aquellos jóvenes esgrimistas. «Ellos estaban deseosos de regresar. Imagínate cómo se sentían con todos esos triunfos y medallas», comenta.
La cantante debía viajar en el vuelo de Cubana que salió de Guyana rumbo a La Habana. Los asientos destinados a la delegación cultural, integrada por los 14 músicos de Van Van, ella y dos funcionarios, los ocuparon los cinco coreanos y 11 guayaneses que viajaban a bordo del Cubana 455.
El viaje a Panamá tomó por sorpresa a Beatriz, como al resto de los artistas. Sin embargo, por petición de algunos músicos de Van Van, los jóvenes deportistas traían consigo números de teléfonos y direcciones de algunos de los integrantes de la orquesta, con el propósito de avisar a sus familiares que tardarían en llegar.
Cuenta Beatriz Márquez que en el mismo hotel panameño donde se hospedaron, supo de lo ocurrido. «Veía la televisión cuando dieron el reporte sobre el accidente de un avión de Cubana de Aviación en Barbados. Fue una reacción rápida: era el mismo itinerario, el horario coincidía y para reafirmarlo, el mismo tipo de avión».
La tristeza se apoderó de los artistas, quienes no concebían la muerte del grupo con los que horas antes departieron.
A la cantante se le ve contenida en sus remembranzas. No quiere hurgar en ese día fatal que la descompensó emocionalmente. Cuando vio por vez primera el documental sobre el sabotaje, del realizador Santiago Álvarez, no pudo aguantar: «Tuve que salir del cine a lágrimas vivas, y cada vez que lo veo me impacta. Nunca voy a olvidar el día del sabotaje. Fue algo imperdonable».
Ella conecta siempre aquel crimen con un hombre de espejuelos y traje oscuros, con un portafolio misterioso, que la acechó por varios días durante su estancia en Venezuela. El desconocido aprovechaba sus ratos de ocio para insistir en hablarle.
Ante las constantes evasivas de Beatriz, el hombre le espetó a boca de jarro: «¿Tú no estabas hace 15 días en África?». Resultó evidente que Beatriz y los demás músicos cubanos también estaban sentenciados a muerte.


Monumento a la verdad, la honestidad y la ética.



Como un monumento a la verdad, la honestidad y la ética, se presentó en el Palacio de las Convenciones la segunda edición cubana del libro Cien horas con Fidel, cuya primera edición fue lanzada el 16 de mayo, momento en el cual nuestro Comandante en Jefe planteó la necesidad de emprender una revisión crítica y exhaustiva del texto que diera lugar a una próxima edición. Participaron en la presentación del libro el periodista y ensayista francés Ignacio Ramonet, quien quedó realmente sorprendido por la tenacidad de nuestro Comandante, participó además Abel Prieto, miembro del Buró Político y Ministro de Cultura en nuestro país.
Entre las novedades del libro, Pedro Álvarez Tabío, su editor, citó la inclusión de la correspondencia intercambiada por Fidel y el líder soviético Nikita Jruschov durante la Crisis de Octubre, la ampliación del recuento sobre el frustrado golpe de Estado contra Hugo Chávez en abril del 2002 y los párrafos dedicados a su madre Lina Ruz, que calificó como un conmovedor retrato filial.
Abel Prieto, además, contrastó el valor de las palabras de Fidel con el predominio del envilecimiento y la mediocridad en el ejercicio de la política en el mundo contemporáneo, y resaltó la consecuencia con los principios y la coherencia moral de su pensamiento y acción.


Thursday, September 28, 2006

Discurso pronunciado por Raúl Castro en la en la clausura del XIX Congreso de la Central de Trabajadores de Cuba.


Compañeras y compañeros. Delegados e invitados:

Comienzo por transmitirles el saludo del Comandante en Jefe (APLAUSOS PROLONGADOS). Como se ha recordado, es la primera vez desde el triunfo de la Revolución, que no puede estar presente físicamente en un congreso obrero, pero como ustedes han expresado, aquí han estado sus ideas y también sus enseñanzas.
En estas conclusiones no me propongo resumir todo lo abordado por el Congreso. Me limito a expresar que luego de dos días de intercambio junto a ustedes, además de lo analizado en las nueve comisiones que sesionaron simultáneamente el pasado lunes, de las que me he mantenido informado, es posible afirmar que están identificadas las causas de un número importante de problemas y deficiencias, en las que la CTC y cada sindicato han reconocido sus responsabilidades e igualmente han señalado las correspondientes a las direcciones administrativas. Desde luego, hay asuntos cuya solución corresponde a instancias superiores del país.
Son discusiones que sin dudas han contribuido a esclarecer cuáles son las mejores vías para erradicarlos.
El próximo año debe ser de trabajo intenso para el nuevo Consejo Nacional y su Secretariado, pues son los responsables, en lo que a cada uno compete, de poner en práctica los acuerdos del Congreso, que ha tenido el mérito de centrarse en temas fundamentales para el país, y por tanto para los trabajadores, como la Revolución Energética, los programas de la Batalla de Ideas, la lucha por la liberación de los Cinco Héroes, la producción de alimentos, el Perfeccionamiento Empresarial y otros importantes asuntos vinculados con la productividad, los salarios, el empleo y la organización del trabajo, por solo mencionar algunos ejemplos.
Se analizó además, con el espíritu crítico que precisa y recibió también la atención requerida, un asunto decisivo en las actuales circunstancias: la marcha de la batalla contra las indisciplinas, las ilegalidades, el delito y la corrupción.
Son temas cruciales sobre los que habrá que seguir discutiendo en el futuro, porque según profundizamos en cualquiera de ellos, se descubren reservas sin explotar, deficiencias derivadas muchas veces de la falta de previsión, la desorganización o la indolencia, sin desconocer la existencia de causas objetivas, que indudablemente predominaron en los años más difíciles del periodo especial.
SIEMPRE HE CREÍDO EN LA NECESIDAD DE LOS SINDICATOS Y SU IMPORTANCIA EN EL SOCIALISMO
Por tanto, permítanme aprovechar estos minutos para compartir de nuevo con ustedes preocupaciones que tengo desde hace tiempo, y que algunos de los aquí presentes conocen, acerca de dónde deben concentrar los esfuerzos las organizaciones sindicales y sus dirigentes en una sociedad como la nuestra.
Fidel dio la primera gran lección de cómo hacerlo, ante cientos de representantes de los trabajadores azucareros —en aquella etapa, FNTA: Federación Nacional de Trabajadores Azucareros— que en una plenaria sindical reclamaban con la fuerza que les daba el nuevo poder revolucionario, el establecimiento de cuatro turnos laborales en los centrales, entre otras reivindicaciones.
Esto sucedió el 9 de febrero de 1959, en el teatro de la CTC, cuando solo habían transcurrido 49 días desde el triunfo de la Revolución y esta aún no había aplicado ninguna medida decisiva en el orden económico.
Eran demandas justas de trabajadores que enfrentaban una situación muy difícil, tras ser esquilmados durante años por los monopolios norteamericanos y los oligarcas del patio, que seguían siendo los dueños. Pero en las nuevas circunstancias, acceder a esos reclamos significaba una afectación muy seria a la economía de un país que acababa de salir de la guerra y cuyo tesoro público había sido sencillamente saqueado.
El Comandante en Jefe no dudó en explicar con gran paciencia y durante varias horas, por qué había que renunciar en aquel momento a tales demandas. Entre otras muchas cosas les dijo:
"Esta Revolución es la Revolución de ustedes. Hay que defender la Revolución con más calor que con lo que se defienda una simple demanda. La Revolución es la demanda de hoy y la demanda del futuro. La Revolución son los salarios del futuro; el bienestar de hoy y el bienestar, muy superior, del futuro."
Casi dos años después, en enero de 1961, cuando la mayor parte de los medios de producción ya habían sido nacionalizados, Blas Roca y Lázaro
Peña, que lucharon tenazmente durante largos años para arrancar cada centavo posible a los burgueses en beneficio de los trabajadores, dedicaron un gran esfuerzo a explicar el nuevo papel del sindicato en un centro de trabajo propiedad del pueblo.
Argumentaron por qué, sin descuidar la defensa de los derechos del obrero, su tarea fundamental pasaba a ser el impulso a la producción o los servicios, pues ello beneficiaba ahora a toda la sociedad. Estas ideas las expusieron en un extenso artículo firmado por ambos, del cual quizás valdría la pena resumir las tesis fundamentales y divulgarlas nuevamente.
Siempre he creído en la necesidad de los sindicatos y su importancia en el socialismo, aunque naturalmente cambiando los métodos y teniendo muy en cuenta la diferencia de ser representante de los intereses de obreros explotados en el capitalismo, a serlo de los dueños colectivos de los medios de producción, de la clase dirigente de la sociedad socialista.
LAS SOLUCIONES SOLO PUEDEN SALIR DEL CONTACTO DIRECTO CON LOS TRABAJADORES
Pero en realidad en los primeros años de la Revolución no había unanimidad al respecto. Ello me ha llevado a reflexionar bastante sobre el tema en diferentes momentos, aunque siempre con clara conciencia de que las soluciones solo pueden salir del trabajo práctico cotidiano de los dirigentes sindicales, del contacto directo con los trabajadores, sus problemas y aspiraciones.
Por eso el Comandante en Jefe, al realizar las conclusiones del 53 Pleno del Consejo Nacional de la CTC, celebrado en 1987, exhortó una vez más a los trabajadores y cuadros sindicales a pensar en estas cosas —cito sus palabras— "que no van a encontrar en libros, que no van a encontrar en la teoría".
El movimiento obrero —agregó entonces Fidel— no es una simple organización profesional, sino una organización de masas, política, que es importante tenga sus respuestas, sus meditaciones, sus análisis, sus soluciones para los problemas de la sociedad.
El XIII Congreso de la CTC, el último dirigido por Lázaro Peña, es el mejor ejemplo de cumplimiento práctico de esa línea trazada por el compañero Fidel, desde el triunfo de la Revolución.
Ese evento ocupa un lugar privilegiado en la historia de nuestro movimiento obrero por la forma autocrítica, madura y creativa con que desde la base hasta la dirección nacional, se esforzó por encontrar las vías más acertadas para enfrentar los muchos y complejos retos de aquel momento.
Este Congreso que hoy concluimos, se ha esforzado igualmente por buscar soluciones a los principales problemas derivados de la situación actual, diferente y más compleja que la existente en los años setenta del siglo pasado, y que por tanto exige actuar con el máximo de creatividad e inteligencia.
Sería un error pensar que ya se ha logrado cabalmente encontrar esas soluciones. No obstante, hay avances en la búsqueda de respuesta a la pregunta crucial de cómo lograr que la organización sindical no se diluya en el sinnúmero de tareas coyunturales y se concentre en lo verdaderamente principal, en lo que realmente define su razón de ser en el socialismo y muy especialmente en el momento que estamos viviendo.
A un dirigente sindical de base e incluso de una instancia intermedia o nacional, puede resultarle realmente difícil identificar cuál es la tarea principal entre las muchas que debe enfrentar cotidianamente.
Para confirmarlo basta leer las cien páginas del Informe Central, las numerosas resoluciones analizadas por las nueve comisiones y aprobadas esta mañana, y el resto de los documentos del Congreso, todos justos y correctos, pero abarcadores de un amplio universo de tareas.
Muchos de ustedes saben cómo pienso al respecto. Lo he dicho de manera franca y clara, en más de un encuentro con cuadros de la CTC de diferentes niveles y también en reuniones similares del Partido. En medio de la madeja de fenómenos adversos presentes en nuestra sociedad en los últimos años, como consecuencia del periodo especial pero también de errores viejos y nuevos de todos nosotros, a veces los dirigentes sindicales no han adoptado las mejores decisiones o empleado las formas de trabajo más adecuadas.
Comienzo por decir que no pretendo cargar la responsabilidad de una deficiencia u otra sobre ningún compañero en particular ni solamente sobre el movimiento sindical.
LA LABOR SINDICAL HA DESEMPEÑADO UN IMPORTANTE PAPEL EN LA COMPRENSIÓN Y RESPUESTA INMEDIATA DE LOS TRABAJADORES ANTE CADA LLAMADO DEL PARTIDO Y EL COMANDANTE EN JEFE
Considero —y es también la opinión del Partido— que la dirección de la CTC que enfrentó las enormes dificultades derivadas del derrumbe del campo socialista y la desaparición de la URSS, al igual que la masa de dirigentes de la organización, independientemente de cualquier error de estilo, formas o métodos de trabajo, demostró ser fiel a la Revolución hasta las últimas consecuencias y tener la disposición a luchar y la valentía política que exigían las circunstancias.
Con su labor contribuyeron a mantener la unidad de nuestro pueblo en torno al Partido y al Comandante en Jefe, y a lograr la comprensión y el apoyo a las duras medidas que fue necesario adoptar para salvar la Patria, la Revolución y el Socialismo.
Los cambios en los organismos superiores de dirección de la CTC acordados por el Congreso obedecen a la lógica renovación de los dirigentes.
En nombre de nuestro Partido, transmito un merecido reconocimiento a los integrantes del Consejo Nacional y del Secretariado que hoy concluyen su mandato (APLAUSOS).
El compañero Pedro Ross dirigió durante 17 años la CTC. Él mismo, el pasado 30 de enero, a raíz del proceso de este Congreso, me envió una carta al Comité Central en la que se puso a disposición del Partido para cumplir cualquier tarea, y entre varios candidatos para sustituirlo incluyó al compañero Salvador Valdés Mesa, quien como sabemos tiene una larga y exitosa trayectoria como dirigente de la CTC.
Precisamente por esos resultados, en 1995 se solicitó a la organización obrera su liberación como Segundo Secretario para cumplir importantes tareas, primero al frente del Ministerio del Trabajo y Seguridad Social, y después, en 1999, como Primer Secretario del Partido en la provincia de Camagüey, cargo que ocupó hasta hace pocos meses.
A este compañero ustedes le han encomendado la alta responsabilidad de encabezar la dirección de nuestro movimiento sindical. Confiamos que el nuevo Consejo Nacional y el Secretariado electos tendrán éxito en la importante tarea que ahora asumen.
La labor sindical ha desempeñado sin dudas un importante papel en la comprensión y respuesta inmediata de los trabajadores ante cada llamado del Partido y el Comandante en Jefe, aun en los momentos de más aguda contracción económica derivada del periodo especial.
No obstante, no podemos ignorar la huella negativa dejada por las dificultades materiales y sobre todo por algunas medidas adoptadas en el esfuerzo para que el país sobreviviera. El compañero Fidel lo ha explicado con claridad meridiana en más de una ocasión, así como los peligros que ello implica, especialmente en su medular intervención del 17 de noviembre del pasado año, en el Aula Magna de la Universidad de La Habana.
UNO DE LOS MÁS DIFÍCILES RETOS DEL TRABAJO IDEOLÓGICO ES LOGRAR QUE EL TRABAJADOR SE SIENTA DUEÑO COLECTIVO DE LAS RIQUEZAS DE LA SOCIEDAD Y ACTÚE EN CONSECUENCIA
Como se ha dicho muchas veces y también hemos escuchado en este Congreso, uno de los más difíciles retos del trabajo ideológico es lograr que el trabajador se sienta dueño colectivo de las riquezas de la sociedad y actúe en consecuencia.
Es algo que se logra casi de forma espontánea en los momentos de definiciones, cuando hay que enfrentar una gran y decisiva tarea o un peligro inminente amenaza a la Revolución, pero es más difícil de alcanzar en el trabajo cotidiano.
No digo que esta sea la única causa de los hechos de corrupción y robo, de las ilegalidades y las indisciplinas laborales. Pero en las condiciones del socialismo es muy difícil enfrentar estos peligrosos vicios sin el concurso de los trabajadores, ellos son la fuerza esencial.
Si erradicar estos males es tarea fundamental de la administración, no podemos exonerar de su gran responsabilidad a los únicos dueños de las riquezas del país, que no son otros que ustedes mismos y el resto del pueblo (APLAUSOS).
No olviden nunca que esta sigue siendo, como dijo Fidel al proclamar el socialismo en 1961: "La Revolución Socialista y democrática de los humildes, con los humildes y para los humildes" (APLAUSOS PROLONGADOS).
Es cierto que los sindicatos han emprendido acciones, quizás más de la cuenta si hablamos de cantidad, pero como ustedes han reconocido autocríticamente, su papel debe ser superior, más efectivo, y para ello cuentan con experiencia, liderazgo y reconocimiento social suficientes.
En tal sentido, creo que puede tener algún valor la experiencia desarrollada por el Sindicato Nacional de Trabajadores Civiles de la Defensa.
Puede ser útil por cuanto —como les dije ayer— en este sindicato, por las disímiles actividades que desarrollan sus afiliados, están representados 18 de los 19 sindicatos nacionales, con la única excepción de los tabacaleros.
En febrero del 2004, como Segundo Secretario del Partido hice fuertes críticas a los dirigentes sindicales en el sector de la defensa, pero siempre con un carácter constructivo, convencido de que sus problemas eran también nuestros, del Partido y las administraciones.
Cada valoración se discutió profundamente, hasta dar con las verdaderas causas de cada deficiencia. Los compañeros reconocieron sus errores y también precisaron las cuestiones que a su juicio no hacían posible que el dirigente sindical se concentrara en lo fundamental, sobre todo en la base.
A partir de esas premisas, con la permanente orientación del Partido, a través de las Direcciones Políticas de las FAR y el MININT que tienen rango de Departamento del Comité Central, se establecieron seis grupos multidisciplinarios que estudiaron en detalle igual cantidad de temas. Ese trabajo previo se hizo sin precipitaciones, durante 8 meses, y permitió elaborar un detallado plan de acción.
Teniendo en cuenta que el cumplimiento de algunas medidas propuestas afectaba lo establecido en determinados documentos rectores del trabajo sindical, después de los análisis correspondientes se realizó una reunión del Secretariado Nacional de la CTC, que autorizó aplicar las propuestas, proceso que comenzó en enero del año 2005.
Como se conoce, el Sindicato Nacional de Trabajadores Civiles de la Defensa efectuó hace pocos días su VIII Congreso, que evaluó los resultados positivos de todo este esfuerzo.
No es algo perfecto, como todo habrá que continuar mejorándolo, pero creo que constituye un ejemplo de que no hay nada que no pueda resolverse, si trabajan unidos el Partido, la organización sindical y la administración, siempre que se haga con objetivos claros y de forma organizada, sin fanfarrias ni corre corre, pues aunque desempeñan diferentes responsabilidades, todos son en definitiva compañeros revolucionarios con iguales principios e intereses, o sea, no existen contradicciones de ningún tipo.
LA LABOR SINDICAL DEBE MATERIALIZARSE EN EL CENTRO DE TRABAJO
Son parte de esa masa de trabajadores, que como ya dije, ha demostrado muchas veces su disposición a defender la Revolución y hacer cuanto sea necesario con ese objetivo, lo que no nos da derecho a hacerle perder el tiempo con tareas mal concebidas, poco organizadas o simplemente intrascendentes.
Los llamo a meditar con profundidad acerca de la utilidad real de cuanto hace nuestro movimiento obrero, a eliminar lo superfluo y concentrarse en lo realmente decisivo.
Con razón en este Congreso se ha insistido bastante en que la labor sindical debe materializarse en el centro de trabajo. Es algo que no puede convertirse en una consigna. Lograrlo exige que cada dirigente actúe cotidianamente en correspondencia con ese principio medular.
Concentrarse en el centro de trabajo implica conversar con la gente, pero de verdad, para conocer qué piensa. No contentarse con hablar sino tam
bién oír, aunque no agrade lo que nos digan; reconocer cuando nos equivocamos y si es el caso, decirle al otro que no tiene razón, o criticar siempre, cara a cara, las actitudes incorrectas, y de paso aclaro que estos conceptos son válidos no solo para el movimiento sindical.
En aras de la brevedad, basado en la confianza que sé nos tenemos mutuamente y en la madurez de ustedes, he hablado de deficiencias y fui algo parco al mencionar los éxitos.
No significa desconocer el enorme trabajo y los importantes resultados alcanzados por el movimiento obrero y sus dirigentes durante estos años, ni que ignoro las dificultades de todo tipo que enfrentan en su labor.
Si logré preocuparlos más de lo que estaban; si conseguí motivarlos a pensar una y otra vez hasta encontrar la solución más adecuada a cada asunto concreto, doy por cumplido el objetivo de esta intervención (APLAUSOS).
Considero que de esta forma nuestro movimiento obrero logrará mantenerse a la altura de retos cada vez mayores y hará una importante contribución al esfuerzo por aprovechar al máximo, en beneficio de todo el pueblo, las perspectivas que poco a poco se van abriendo al desarrollo económico y social del país, base objetiva de la solidez de la Revolución en el terreno político-ideológico y de la defensa.
NO PODEMOS OLVIDAR QUE LIDIAMOS CON UN ENEMIGO MUY PODEROSO
No podemos olvidar ni un momento que lidiamos con un enemigo muy poderoso y capaz de acudir a cualquier vía para alcanzar su propósito de borrar la Revolución de la faz de la Tierra, sin que quede el más mínimo vestigio de su existencia.
Como les decía ayer, basta hojear el llamado Plan Bush y recordar su anunciado anexo secreto, para comprobar que el imperio se propone arrebatarle a nuestro pueblo hasta la última de las conquistas que ha alcanzado en tantos años de lucha.
Su objetivo es llevar a este país a una situación aún más terrible que la existente en diciembre de 1958, a aquellos tiempos en que la represión, el luto, la humillación, la miseria, el desempleo, el analfabetismo y las enfermedades se enseñoreaban sobre miles de hogares cubanos.
Como dije recientemente en una entrevista al periódico Granma, han designado hasta al interventor yanki, un tal McCarry, como si nada hubiera cambiado en este mundo desde que en 1898 frustraron nuestra independencia y nos impusieron varios interventores.
Dentro de esa misma lógica absurda actúa el Presidente de los Estados Unidos, cuando dice que en Cuba tiene que haber transición, es decir, un vergonzoso retorno a la basura de capitalismo neocolonial que impusieron en este país exactamente durante sesenta años, o cuando nos amenazó en fecha reciente con que "tomarán nota de cuantos se opongan a ello".
Repito el consejo que le di en aquel momento: mejor anote en la lista a los anexionistas asalariados de su Oficina de Intereses, que son pocos, porque va a necesitar mucho papel para escribir los nombres de los millones de mujeres y hombres que están listos para recibir, fusil en mano, a su interventor designado (APLAUSOS PROLONGADOS).
HOY NUESTRO PUEBLO ES MUCHO MÁS AGUERRIDO, EXPERIMENTADO Y CONSCIENTE
Ante los grandes peligros externos y los derivados de nuestras propias deficiencias, de nada sirve lamentarse, lo esencial es enfrentarlos con el máximo de energía y decisión.
Trabajar con organización, constancia y disciplina, educados sencillamente en el estricto cumplimiento del deber; buscar constantemente la mayor efectividad en cada tarea y las vías de eliminar las deficiencias; pensar con cabeza propia cómo resolver los problemas, tratando, además, de evitar que nos sorprendan; y consolidar cada paso adelante que demos, sea grande o pequeño.
Mucho se ha avanzado desde aquellos días iniciales del triunfo de la Revolución, hará pronto 48 años, en que todo estaba por hacer y con bastante frecuencia creíamos saber cómo enfrentar cada tarea, cuando en realidad no pasábamos de ser unos optimistas cargados de buenas intenciones.
Nunca debemos olvidar aquel alerta de Fidel, en su primer discurso en la capital el 8 de enero de 1959, que de forma tan fehaciente la vida ha confirmado, al expresar:
"Estamos en un momento decisivo de nuestra historia. La tiranía ha sido derrotada. La alegría es inmensa. Y, sin embargo, queda mucho por hacer todavía. No nos engañemos creyendo que en lo adelante todo será fácil. Quizás en lo adelante todo sea más difícil".
Hoy nuestro pueblo es mucho más aguerrido, experimentado y consciente —somos incluso el doble de la población de entonces, a pesar de la baja natalidad, algo que analizamos ayer. Lo demostró con creces en estos últimos meses, tras conocer la Proclama del Comandante en Jefe, con la contundente prueba que ha dado y continúa dando, de confianza en su Partido, en sus dirigentes y sobre todo de su confianza en sí mismo.
Es el resultado de la conciencia y madurez alcanzadas tras muchos años de difíciles y continuos combates, pero en la misma medida que crecen y se afianzan esas virtudes de nuestro pueblo, aumenta también la exigencia hacia quienes lo dirigen y representan.
Creo que ustedes han estado a la altura del compromiso contraído con los millones de cubanas y cubanos que los eligieron delegados a este importante evento, esos mismos que con estoicismo y ejemplar conciencia de clase, luchan diariamente contra dificultades y problemas en el centro laboral y en la vida cotidiana, para con su sudor e inteligencia continuar llevando adelante la Revolución.
En nombre del Comandante en Jefe y de nuestro Partido, ¡Felicidades por los resultados de este Congreso y sobre todo éxitos en el mucho trabajo que tenemos por delante!
Un pueblo unido, con el temple y la conciencia del nuestro, es la principal garantía de que siempre podremos gritar en esta tierra:
¡Viva Cuba libre!


Wednesday, September 20, 2006

Preside Raúl sesión final del Congreso


El Caguairán sigue cada vez mejor. No crean que el Comandante en Jefe está tirado en una cama. Tiene un teléfono al lado y si los otros días dije que lo usaba, ahora digo que cada día lo usa más, aseguró el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Segundo Secretario del Comité Central del Partido y Ministro de las FAR, durante la última sesión del Congreso del Sindicato Nacional de Trabajadores Civiles de la Defensa.
Raúl felicitó a los afiliados a este Sindicato por los 35 años de fundado el gremio y por haber logrado que las mujeres sean mayoría entre los dirigentes sindicales, tanto en la base como en el Comité y el Secretariado Nacional. También reconoció el decisivo aporte de los trabajadores civiles de las FAR y el MININT, junto a obreros de otros organismos, en la modernización y producción de medios de combate para la defensa del país.
A propuesta del propio Raúl, y por acuerdo unánime de los delegados, se decidió reconocer a este Congreso como el VIII del Sindicato Nacional de los Trabajadores Civiles de la Defensa, con el fin de dar continuidad a las tres décadas y media de actividad sindical.
Y precisamente con motivo de esta celebración, a nombre de los miles de trabajadores civiles de las FAR y el MININT, le fue entregado un reconocimiento al compañero Raúl por ser fundador e inspirador de este Sindicato.
Durante esta sesión del evento los delegados subrayaron la importancia de sistematizar la evaluación mensual del desempeño de los trabajadores, como pilar de la emulación individual. Abordaron la necesaria participación de los jefes en este proceso, con el objetivo de transmitir oportunamente a los obreros la apreciación sobre su trabajo. De ese modo, los impulsan a cumplir y alientan a ser mejores, concluyeron.
En tal sentido, el miembro del Buró Político y general de cuerpo de ejército Julio Casas Regueiro, viceministro primero de las FAR, añadió que una buena evaluación propicia que el trabajador pueda recibir mayor estimulación y mejor salario (entre quienes están vinculados a los resultados finales).
José Antonio Roque Arias, quien fue ratificado como secretario general del sindicato, señaló que el perfeccionamiento integral no equivale a contar con mayor o menor cantidad de secciones sindicales, sino a dedicarse más a cada tarea.
Pedro Ross Leal, integrante del Buró Político y secretario general de la Central de Trabajadores de Cuba, destacó que las experiencias y debates de este encuentro constituyen ya una de las sesiones del próximo XIX Congreso de la CTC.
El general de división José A. Carrillo pronunció las palabras de clausura del evento, en nombre de la dirección de las FAR y el MININT. También estuvieron presentes los miembros del Buró Político José Ramón Machado Ventura y el general de cuerpo de ejército Abelardo Colomé Ibarra, Ministro del Interior, así como otros generales, jefes de alto rango de las FAR y el MININT y dirigentes sindicales.


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